FUENTE: excelsior.com.mx
Pertenecen a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días; tienen raíces estadounidenses, sus integrantes se establecieron hacia 1924 en municipios Chihuahua y Sonora
CIUDAD DE MÉXICO
La familia LeBarón vive entre el orgullo de su religión y el trabajo en el campo, así como la angustia por habitar una de las zonas con mayor presencia del crimen organizado en los límites de la sierra de Sonora y Chihuahua. Una realidad que ha enlutado en varias ocasiones a su comunidad tal como ocurrió este lunes con el asesinato de al menos 9 de sus miembros.
Son una comunidad perteneciente a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, conocida como iglesia mormona. Con raíces estadounidenses, sus integrantes se establecieron hacia 1924 en municipios como Casas Grandes, Galeana, Buenaventura y Janos en Chihuahua y Bavispe en Sonora.
Se dedican a la agricultura, el comercio y la ganadería. Sus orígenes en nuestro país están en la llegada de Alma Dayer LeBarón junto a miembros de su numerosa familia. Dos de sus hijos: Joel y Ervil LeBarón fundaron en 1955 la iglesia mormona en diversas comunidades del norte de estas dos entidades. Al paso del tiempo, surgieron problemas graves entre ellos al grado que Ervil ordenó el asesinato de Joel, razón por la que fue convicto en México y Estados Unidos, así como otros integrantes de la congregación.
Hace 10 años, la comunidad LeBarón captó los reflectores de la información nacional tras una serie de hechos delictivos registrados contra sus integrantes en diversas colonias y en medio de los graves problemas de inseguridad y combate al crimen organizado por la llamada guerra contra el narcotráfico.
El 2 de mayo de 2009 fue secuestrado Erick LeBarón, un joven de 17 años de edad y por su liberación se exigió la cantidad de un millón de dólares que no se pagó gracias a la difusión de los hechos que hicieron los familiares lo que ocasionó que los captores lo regresaran con vida una semana después.
Luego de este hecho, las autoridades detuvieron a al menos 25 sujetos quienes habrían participado en el secuestro. Sin embargo, esto no freno la violencia contra la comunidad LeBarón.
Ese mismo año, el 6 de julio fueron secuestrados y posteriormente ejecutados Benjamín LeBarón, hermano de Erick y su cuñado, Luis Widmar Stubbs, por criminales que a través de una manta colocada frente a sus domicilios advirtieron que era represalia por su activismo en contra de la inseguridad.
Julián LeBarón, otro de los hermanos de Erick fue reconocido públicamente en 2011 por convertirse en activista e integrante del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad que un año después abandonó por perder el objetivo central de apoyar a las víctimas de delitos.
Los LeBarón han enfrentado también conflictos con organizaciones campesinas como el Barzón, cuyos integrantes ingresaron por la fuerza en 2017 a uno de sus ranchos para clausurar pozos de agua que presuntamente operaban con permisos apócrifos.
Esta semana de nueva cuenta la violencia marco el rumbo de la comunidad mormona tras la ejecución de integrantes de tres de sus familias cuando salían de la comunidad de La Mora en Sonora con rumbo a la frontera de Chihuahua con Estados Unidos con el objetivo de trasladarse a Tucson, Arizona, donde tienen negocios familiares.